Y cuando sus labios entraron en contacto con los suyos, se oscureció el universo. La habitación quedó envuelta en una nube de deseo que los contagiaba de pies a cabeza. Cuando separaron sus bocas, se miraron a los ojos. A los dos segundos apareció una sonrisa en la cara de ambos, una muestra de amor y felicidad. Una prueba inequívoca de que el amor aún le tenía reservada una grata sorpresa.
Ya echaba de menos leerte :) me alegra que hayas vuelto y más si leo cosas como esta.
ResponderEliminarSigue escribiendo y haciéndome viajar a habitaciones como la que describes, porque yo tb he estado en ella ^^.
Un beso!!
Ya era hora :)
ResponderEliminarGran, gran texto. Con poco dices mucho. Eso me gusta.
que bonito :)
ResponderEliminarUaaah! Es preciosoo! Me encantaa! ^^
ResponderEliminarTee sigoo ook? :)
Unbesoooooo(K)