Tocar su pelo y notar que suda. Saber que cada músculo de su cuerpo está contraído. Escuchar sus palabras entre susurros. Mirar su piel morena y acariciar su suavidad. Sentir como su respiración es profundo, como sus suspiros llenan la habitación. Acariciar sus mejillas, percibir como arde. Oler su perfume y caer en la tentación que provoca. Rendirme ante su mirada y soñar. Sólo soñar.
Rock me baby, rock me all night long!