8.11.2011

No, pero sí.

No. Lo siento pero no. No soy tan guapo. Ni tan alto, ni tan simpático. No soy encantador. Tampoco estoy todo el día riendo. No, definitivamente no soy romántico. Pero tampoco soy el chico malo de las películas que te gustan. No llevo el pelo hacia un lado, ni visto con los pantalones por las rodillas.

Pero sí. Sí escucho al mismo artista que te vuelve loca. También consigo destapar sonrisas desde lo más mínimo que dices. Sí soy capaz de escuchar, y de crear una conversación que puede durar horas en la que jamás te aburrirías. Además, puedo crear si me dejas las miradas más profundas que jamás hayas experimentado. Incluso creo poder hacerte feliz.

Estos son mis pros y mis contras. No hace falta que hagas ninguna lista, ni que quemas tu cerebro buscando explicaciones. Esto es lo que soy, sin barreras ni adornos. Olvida todo lo que tengas en mente, cierra los ojos y disfruta de la banda sonora de tu vida. Y déjame estar ahí cuando llegue el momento. Tan solo fluye y disfruta el instante. Libérate.