5.26.2011

Zen Master.

Nunca he escrito aquí sobre mi mayor pasión más allá de las mujeres: el baloncesto. Seguramente jamás volveré a escribir en este rincón sobre ello porque es algo que no trasciende sentimentalmente de la forma en la que aquí pretendo expresarme. Pero hace unas semanas se retiró una de mis mayores inspiraciones desde el banquillo: Phil Jackson. El maestro Zen, como es conocido, ha influido de una forma estratosférica en el baloncesto moderno. Fue quién llevó a Michael Jordan y sus Bulls a los seis anillos que obtuvieron en los noventa, así como los cinco anillos de los Lakers en los que se encontraban jugadores como Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Pau Gasol, Lamar Odom o Derek Fisher.

Jackson ha sido un punto de inflexión en el baloncesto moderno y el día que se escriba la historia del baloncesto norteamericano él será parte importante en ésta. Ha sido, es y será historia. Un miembro del Hall of Fame de pleno derecho, una institución mítica del baloncesto internacional.



El amor es la fuerza que despierta el espíritu y mantiene a los equipos unidos.

Phil Jackson