10.06.2010

Lunívoro.

Deseándose en silencio. Entre risas, cojines y juegos de manos. Burdas excusas para comenzar una loca aventura. Sus miradas lo atraían, lo envolvían en un halo de seguridad. Sus palabras emanaban dulzura en cada sílaba que emitían. De su piel florecía sexualidad desde cada poro. Sus lunares parecían pedir ser devorados, eliminados de su cuerpo a bocados de pasión.

Y cuando sus labios entraron en contacto con los suyos, se oscureció el universo. La habitación quedó envuelta en una nube de deseo que los contagiaba de pies a cabeza. Cuando separaron sus bocas, se miraron a los ojos. A los dos segundos apareció una sonrisa en la cara de ambos, una muestra de amor y felicidad. Una prueba inequívoca de que el amor aún le tenía reservada una grata sorpresa.

4 comentarios:

  1. Ya echaba de menos leerte :) me alegra que hayas vuelto y más si leo cosas como esta.

    Sigue escribiendo y haciéndome viajar a habitaciones como la que describes, porque yo tb he estado en ella ^^.

    Un beso!!

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  2. Ya era hora :)

    Gran, gran texto. Con poco dices mucho. Eso me gusta.

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  3. Uaaah! Es preciosoo! Me encantaa! ^^
    Tee sigoo ook? :)
    Unbesoooooo(K)

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