Ahora todo ya es agua pasada. Ahora recuerdo yo como el 24 de junio, con bachiller aprobado, veía la nota de selectividad en la página de la universidad de Murcia. Aprobado, ese era el veredicto. La nota, mediocre, era lo que menos me importaba. Me importaba más, no sé si por orgullo o coraje, haber cerrado tantísimas bocas. Haber mandando a la mierda el tópico de "si estudias el día de antes suspenderás". Haber demostrado que, haciendolo a mi manera, había podido.
Nadie daba nada por mí. Ni tan siquiera un pequeño aliento cuando iba agotado. Todos me empujaban contra las llamas del infierno. Nadie se atrevía a darme ánimo porque pensaban que el final sería pésimo. Nadie daba ni un céntimo por mi forma de actuar, ni por mí.
Esta mañana, cuando rellenaba la preinscripción de la universidad, pensaba en todo eso. Me he acordado de todos y cada uno. Y, viendo como ha acabado esta aventura, sólo he podido sonreir. Como bien dicen en los rascas de algunos productos cuando no has conseguido el premio: "por favor, vuelva a intentarlo". De mientras, gracias por jugar.
Esta mañana, cuando rellenaba la preinscripción de la universidad, pensaba en todo eso. Me he acordado de todos y cada uno. Y, viendo como ha acabado esta aventura, sólo he podido sonreir. Como bien dicen en los rascas de algunos productos cuando no has conseguido el premio: "por favor, vuelva a intentarlo". De mientras, gracias por jugar.
Algunos me aconsejaban que me rindiera o que me callara,
yo era el dedo en el culo de todo aquel que me cruzaba...
yo era el dedo en el culo de todo aquel que me cruzaba...
No hay comentarios:
Publicar un comentario