Ahí la tienes, con su impecable sonrisa.
Tan feliz, tan soñadora, tan infantil.
Ahí la tienes, con sus brillantes ojos.
Tan amable, tan cariñosa, tan frágil.
Ahí la tienes, con su enorme dulzura.
Ahí la tienes, con su extenuante prisa.
Tan voraz, tan ardiente, tan mortal.
Ahí la tienes, con su carmín rojo.
Tan puta, tan excitante, tan sensual.
Ahí la tienes, con su enorme amargura.
PD: Sed bienvenidos al principio del Apocalipsis.
Oh dios mío!
ResponderEliminarYa te hacía falta un blog putita mía...
pinta bien el apocalipsis :)
ResponderEliminarmmmm tiene buena pinta este apocalipsis :)
ResponderEliminarCarmen Roquetas tkiere (L)
¿Se puede tener un principio más excitante? :)
ResponderEliminar