6.22.2010

Silencio, se rueda.

No apreciamos la ausencia de palabras. No sabemos, con certeza, los placeres que entraña aquel desconocido llamado silencio. Todos hablamos, escribimos, gritamos, opinamos, criticamos... pero nadie calla. Nadie espera en la sombra, en el silencio.

Tenemos el eterno vicio de querer decir más que el otro y olvidamos que hay cosas que es mejor no decir. Porque, que precioso es el silencio. Y además, que de cosas, paradójicamente, es capaz de decir. Hay silencios que no dicen nada, silencios tras la humillación, silencios tras una pregunta comprometedora, etc. Pero hay uno, que devora el alma de a quien se le otorga. Ese eterno silencio que para la otra persona es amargo y duele más que cualquier palabra, duele más que cualquier puñal en su corazón. Un silencio que es veneno en su mente.

Aprendamos del cine porque la película de nuestra vida ha comenzado a rodarse. Guardemos silencio.

2 comentarios:

  1. "¿No los odias?, ¿esos silencios incómodos? ¿Por qué necesitamos decir algo para rellenarlos? Es por eso que sabes que has encontrado a alguien especial. Puedes estar callado durante un puto minuto y disfrutar del silencio."

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